Estimados,
amigas y amigos: En medio del verano
que ya va tomando su carácter
caluroso, hacemos una inmersión, no tanto
en la refrescante agua del mar o
de la piscina, que desde luego nos
gustaría, sino en la siempre sugerente pedagogía
de Don Bosco. Hoy bucearemos en busca
de la gratitud del santo educador.