Querida
amiga, querido amigo: Ayer recordábamos a San Valentín, que nos colocaba los
enamorados –y el enamoramiento- en el centro de nuestra atención. En este
sentido, estaremos de acuerdo en que la fuerza del amor es la más poderosa que
existe. Espero que la presente reflexión quincenal nos haga caer en la cuenta
de la enorme importancia, en especial en el albor de la vida, de esta energía
afectiva arrolladora y transformadora.