Difícil debe
de ser esta actitud que nos invita a practicar el perdón, cuando el Maestro de
Nazaret empieza así su proposición a aceptar practicarla: “A vosotros que
escucháis yo os digo”. “Que escucháis”, no solo oís, sino que hacéis caso, que
respondéis con generosidad de corazón a lo que os digo.
Para el exalumno, el salesiano es "un soplo en el cogote..." ya que además de acoger, orienta y anima.
miércoles, 27 de febrero de 2019
jueves, 14 de febrero de 2019
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