Alabar a los que queremos es una experiencia que vivimos, si no
diariamente, sí muy a menudo. Por ejemplo, cuando mandamos un Wassap o algún
mensaje al mejor amigo, a la mejor amiga, no le podemos defraudar; no podemos
dejar de hacerla o hacerlo feliz, y por consiguiente, en nuestro mensaje no
dejamos de destacar sus cualidades, de felicitarlo(a) por sus proyectos, por su
familia, por sus éxitos y decirle que sus sueños son muy bonitos.
Para el exalumno, el salesiano es "un soplo en el cogote..." ya que además de acoger, orienta y anima.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
lunes, 14 de septiembre de 2015
TOCAR…, TOCAR… ¡YA ES MUCHO!
En ocasiones
nos invade la timidez, el temor, la incomodidad de acercarnos a personas
'diferentes'. Con lo cual, no estamos a tiro para poderles observar, cruzar las
miradas con ellos y menos todavía poderles tocar.
¿Les
tocamos? Para tocar o dejarse tocar por una persona, la debemos querer,
estimar, tener confianza. De quien no conocemos, de quien no confiamos, nos
mantenemos a distancia.
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