Este año la primavera parece
adelantarse en este hemisferio norteño, de donde te escribo. También es verdad
que la primera luna llena de primavera está ahí, el 23 de marzo. Enseguida
tenemos la Pascua; primavera espiritual que nos anima a renovarnos con la
meditación, haciendo silencio y orarando.
¡Mirad qué testimonio tan
penetrante, el corto de la Película “Carros de fuego”! Os invito a verlo. Al
corredor olímpico Eric Liddell se le acerca un amigo del alma que, a punto de
comenzar la prueba, le dice entregándole un papel: -“¡Suerte! Esto es personal,
no lo puede entender un entrenador”. En el papel se lee: -La Escritura dice “A
quien me honra, yo le honraré”.
Eric arruga el papel cerrando la
mano; ¡¡suena el pistoletazo de salida!! Mientras acelera para cubrir los 400
metros, una idea va insinuándose en su mente: “Dios me ha hecho rápido. Ese ha
sido su propósito para que corra para él. No sé el final de la carrera… ¡La
carrera va para él…!” El ambiente y el interior del corredor se van llenando de
felicidad y la pista de velocidad…
Hay un horizonte distinto, más
amplio, se ensancha nuestro corazón cuando elevamos nuestra gratitud, cuando le
dedicamos a nuestro Señor lo mejor de nosotros, nuestros talentos: deporte,
belleza, amistad, momentos de felicidad…
Momentos de felicidad, como este, se los podemos dedicar... |
¿No es esta una auténtica
oración, cuando brota de nosotros la alabanza, la gratitud, la admiración hacia
él? ¿No es una verdadera oración, en esos momentos de felicidad que nos
sorprenden, decirle, como los enamorados: ¡Cómo estás de tonto conmigo, cómo me
quieres!
Tu amigo
Francesc
Nota.- Las fotografías son de "canstock"
Nota.- Las fotografías son de "canstock"
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