Apreciados
amigos y amigas, hoy os propondré una
práctica que sin duda puede realizar
maravillas en nuestras relaciones: mirar
con amor a los ojos de nuestros
interlocutores.
Las personas necesitan que se las mire. Con su forma de arreglarse, de vestir… están diciéndonos: ¡mírame!
Las personas necesitan que se las mire. Con su forma de arreglarse, de vestir… están diciéndonos: ¡mírame!