Por estas tierras de
donde escribo estamos en la época de Primeras Comuniones. La crítica a la forma
como se llevan a cabo es muy fácil...; lo que sí vale la pena es entrar en el alma
de estos niños y niñas. Pues observamos que una vez más, las palabras del
Maestro se cumplen: “Tened cuidado de los niños, porque sus ángeles están
viendo el rostro de mi Padre”. Nada tan acertado como esta sentencia de Jesús,
pues los niños conocen quién es Dios, quién es Jesús, y manifiestan la
necesidad de una relación con Él.
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| -Dejad que los chiquillos se me acerquen (Vidriera de la Catedral de Ginebra, Suiza) |
Basta con observar cómo los niños hablan sobre Dios y cuáles son sus sentimientos respecto a él para comprobar que esto es así; que ellos tienen una idea justa y cabal sobre quién es Dios, sobre cómo es. En unos ejercicios de clase en que los alumnos tenían libertad de expresarse en cualquier medio clásico o digital, los menores escribieron lo que sigue sobre Dios, o más en concreto, sobre Jesús:
En twitter. Una chica nos manifiesta: “Yo diría en twitter, una red social: -Queridos seguidores, quiero que creáis en Dios, porque él es nuestro padre y haría lo que fuese por nosotros”.
En una web. Otra chica también nos quiere decir lo que siente relativo a Dios y a Jesús en “su web”: www.Jesús está contigo.com
-“¡Buenos días, lectores!
Hoy vamos a hablar de los Evangelios porque Jesús nos anuncia alegría, amor,
paciencia… Jesús nos ama y nosotros deberíamos quererlo, porque él nos dio la
vida y se lo agradecemos con amor. ¡Gracias y que Dios os acompañe!”
En un programa de radio. Y esta otra chica nos descubre su proyecto para
hablarnos de Dios e incluso nos dice cómo ve a la Iglesia:
“Yo podría hacer un “programa
de radio” en el que hablara de la vida de Jesús y de sus enseñanzas. Enseñaría
a los niños pequeños a amar a Dios y a la Iglesia, pueblo de Dios que camina:
-Queridos oyentes, quería
deciros que hoy vamos a hablar de Jesús, que siempre está presente: cuando
conducimos (nos ayuda), cuando comemos (nos da alimentos)… y nos hace felices.
La Iglesia tiene muchos miembros y nosotros, los laicos, también aportamos
muchas cosas: oramos, damos gracias a Dios por lo que nos aporta. Y, recordad,
la Iglesia es el pueblo de Dios que camina. ¡Buenas tardes!”
De nuevo, en un programa de radio. Un chaval también insiste en “su programa de
radio” en la presencia de Jesús. “¡Oigámoslo!”:
-“Queridos oyentes, hoy
aquí en “Los 40 principales” voy a explicar que Jesús está en el día a día:
mientras comemos, estamos en el cole… Esto quiere decir que nunca estamos
solos, siempre acompañados por Jesús, que él nos ayuda, pero nosotros también
tenemos que poner de nuestra parte. ¡Gracias y adiós!”
Y es que, sin lugar a
dudas, los niños nos proponen una imagen positiva de Dios. Un Dios que ha
creado y dado la vida a todo hombre; un Dios que acompaña y protege a cada
persona; un Dios que se ocupa de todo ser humano como un padre “materno”; un
Dios que sufre con el hombre y lo lleva a la vida a través del sufrimiento y de
la muerte. Un Dios que nos hace guiños en cada una de las realidades y
maravillas del mundo.
Apreciada amiga, amigo:
Los niños, los chicos y chicas nos dan una gran lección sobre cómo es Dios. En
realidad solo necesitan de nosotros coherencia en esa búsqueda nuestra de Dios; alegría,
gozo cuando lo hemos encontrado; y acompañamiento, respaldo en sus hallazgos y
convicciones de Dios. Un reto, que tiene sus implicaciones, pero que es seguro
nos beneficiará en encarar la aventura de nuestra vida.
Vuestro amigo,
Francesc
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