No hace ni una semana, comentando esta problemática
medioambiental que sufrimos, un caballero me hacía observar que las
cuestiones globales –como la ecológica- no las podemos solucionar los mortales
de a pie. Son responsabilidad de los gobiernos y poderes mundiales.
Pero me añadía enseguida que cada cual podemos colaborar con
nuestro granito de arena. Pues ¡precisamente, de este granito de arena trata
nuestra actual reflexión!
Es hora de actuar. Otra persona más descriptiva, me explicaba
que él cuando está solo en la tienda no utiliza más que un vaso para sus
bebidas (que ¡vaya qué cantidad de líquidos “fresquitos” debemos tomar en este
caluroso verano del hemisferio norte!). Lo lavaba, cuando era necesario, pero
no andaba manoseando e implicando a otros vasos en este menester. Pues, ¡claro!, así ahorra agua y especialmente jabón, que dicho sea de paso, se va en el mejor de los casos
mezclado con el agua a la depuradora, la cual, ¡pobrecilla!, no puede filtrar
tanto y acaba en el río, en el mar, que burbujeándolos de jabón y detergentes.
Otro “granito de arena” era el de quien me decía que
reciclaba el papel, y en su despacho tenía un letrero que lo anunciaba (en
castellano y en valencià): SOLO PAPEL Y CARTÓN / NOMÉS PAPER I CARTRÓ. ¡Bravo por
anunciarlo!, y ¡bravo también por ir así, al mismo tiempo que reciclas, mentalizando al personal que ve
el letrero y tu práctica recicladora!
Y en general, esta última persona del reciclado, me comentaba
que se ha avanzado mucho en España en esta práctica, pero que por otro lado
todavía queda pendiente la otra cara de la moneda, es decir, que se tira mucho, que
se hace mucha basura. Pues, ¡ale! ahí nos ponía el caballero, precisamente en
sintonía con el papa Francisco quien nos propone: -"Hemos de aprender a disfrutar
con poco". ¡Ahí queda esto!
Y una cosa curiosa que te presento de otro “granito de arena”
de los muchos que se nos pueden ocurrir. Te lo expongo como una pregunta de
examen: “Tienes una puerta que se abre automáticamente con un motor eléctrico.
Al lado de esta puerta hay otra pequeña que va a mano, con llave. Si tienes que
entrar, ¿cuál sería la opción más ecológica?, ¿por qué?”
Amigo, amiga me puedes escribir en un comentario tu respuesta, e incluso mandarme esos otros “granitos de arena” ecológicos que sin duda practicas. No comparto el que no podemos solucionar de ninguna forma cuestiones graves y de nivel global. Somos corresponsables de todas estas cuestiones, y más aún, cada uno debe reflexionar cómo le corresponde colaborar en que desaparezcan esas “deficiencias” globales.
Francesc
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