Tal vez la educación medioambiental no es tarea suficiente
para abordar los problemas ecológicos que requieren una urgencia inmediata. Sin
embargo habrá que seguir educando a la población del planeta sin descanso.
La educación en ecología es la base de la transformación de
la mentalidad de la gente. Con ella se pretende que las personas pasen de
depredadoras, a gente que respeta la naturaleza, que recicla, que reduce el
consumo, que reutiliza (las tres R). Como la educación tiene un proceso: hay
que informarse sobre la ecología, valorar lo indispensable que son los recursos
del planeta, conocer los enormes
desastres que se han ocasionado en estos últimos cien años… Este aprendizaje
requiere tiempo, no solo para informarse, sino más especialmente para atesorar
las actitudes adecuadas de respeto y de lucha para hacer un planeta
“sostenible” para la vida.
Como ejemplo de esta educación ecológica nos puede ayudar
este hecho: Un grupo de estudiantes de 1º de la ESO (España) que tenían la
asignatura optativa “Educación Medioambiental” salieron con su profesor al
campo. Dando una vuelta por él observaron que en un bancal se hallaba
desvencijado, herrumbrado un auto. Los alumnos respondieron así a las preguntas
del profesor:
-Este no es el lugar de desprenderse de un vehículo.
-Es un campo para cultivar y obtener alimentos.
-Además, hay leyes que obligan a entregar el vehículo para
su desguace.
Sin embargo, conviene escuchar alguna propuesta que dé prioridad a la urgencia con que hay que
remediar los problemas del medioambiente. Un caballero nos insinúa que “en
todos los países” –habría que matizar esto- se utiliza el intercambio en el
reciclaje de los desechos. Si tú devuelves a la tienda las botellas de vidrio,
te reintegran unos céntimos (centavos). Si reciclas plástico, latas de
refrescos, papel y cartón, también recibes una compensación dineraria. No hay
tiempo para esperar a que la educación medioambiental dé fruto, hay que estimular
¡ya! la defensa de la naturaleza con el dinero.
Es una propuesta que corresponde a los gobiernos poner en
marcha. Aunque vemos, por otro lado, crucial la educación ecológica, tanto como asignatura en
Primaria y Secundaria como también que tenga su presencia en los medios; que informen estos con
realismo de los problemas ecológicos, pero que también los expongan, no tanto de
forma alarmista, sino indicando seguidamente con atención, la manera de
resolverlos.
Vuestro amigo,
Francesc
Es un buen momento para incidir en la ecología. es algo que todos vemos alarmante, pero que no nos decidimos por lo general a actuar. Hagamos lo que esté en nuestra mano ¡AHORA! Y transmitamos a quienes no saben o no quieren ver, la urgencia de unirnos para parar el desastre ecológico y procurar el bienestar para todos.
ResponderEliminar