Estimada amiga o amigo: No hay duda de que el mundo digital
es una oportunidad para crecer y para formarse la propia identidad. Pero
quisiera que, aparte de él, y a través de él, pudiéramos disfrutar de un
recurso -ya conocido, pero siempre nuevo- para crecer, para formar nuestra
personalidad y escoger los valores de fondo al posicionarnos ante Dios y ante el
hombre. Este recurso es la de siempre, la sencilla relación humana.
Una realidad que, quienes empiezan o continúan su amistad, su
noviazgo, su matrimonio o su relación de hijos, de padres o madres, educadores
y educandos… hacen o pueden hacer de estas relaciones una escuela de vida, de crecimiento.
Permitidme que, como ejemplo, os proponga esta sencilla
reflexión en forma de poesía:
VAMOS
CRECIENDO JUNTOS
Vamos creciendo juntos,
solos no lo podemos;
somos seres sociales,
de otros necesitamos.
¿Cuándo lo asumiremos?
¡Si es felicidad completa
cuando una amiga o amigo
van de la mano en tu vida!
¡Tú y ellos crecéis
unidos!
Tú no eres más que el otro,
solo que diferente;
él te podrá ayudar
con algo que tú no tienes.
Si te falta que madure,
por ejemplo el corazón,
tiene tu amigo paciencia
o tu amiga comprensión.
las historias de tu amor;
suplícale que hoy te aclare
mejor esa relación,
porque aprendas al sufrir,
porque aprendas a esperar,
madurando la respuesta
de tu amor que hay que
educar.
¡Serás un privilegiado
que ha aprendido de la
vida
el juego más atinado!
Francesc
Soler Alba
Ya se sabe que lo poético está abierto a diferentes interpretaciones, pero se ve necesario aquí puntualizar un verso de la penúltima estrofa: "porque aprendas al sufrir". Para no incurrir en falsas interpretaciones.
Cuando se ha dicho en la poesía que "al sufrir" se aprende; se ha expresado una verdad que la vida nos enseña: Si asumimos los momentos dolorosos que no tenemos más remedio que pasar, nuestra experiencia nos dice que, por lo general, son situaciones que nos hacen crecer. Que, entre otros valores, nos hacen más comprensivos, más humildes, más humanos.
Cuando se ha dicho en la poesía que "al sufrir" se aprende; se ha expresado una verdad que la vida nos enseña: Si asumimos los momentos dolorosos que no tenemos más remedio que pasar, nuestra experiencia nos dice que, por lo general, son situaciones que nos hacen crecer. Que, entre otros valores, nos hacen más comprensivos, más humildes, más humanos.
Así, pues, amiga, amigo ¡a crecer juntos!, si es posible.
Vuestro amigo
Francesc
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