miércoles, 30 de noviembre de 2016

ZAQUEO EL PUBLICANO



Zaqueo era publicano en Jericó. Más preciso todavía, jefe de los recaudadores del impuesto del Imperio romano. Por tanto, era odiado por los judíos a quienes recaudaba para los ocupantes de su nación. Es más, sabían de sus engaños, de las injustas denuncias a los pobres que no podían pagar…
Por eso, ser publicano era ser despreciado y considerado pecador. Como dice un amigo, tampoco hay que escandalizarse tanto, pues todos somos pecadores:   
                                     Soy como Zaqueo, Señor,
                                     aunque no soy publicano,
                                     sí soy pecador.
Y el mismo Papa Francisco lo dice de sí mismo: Soy un pecador.                    

martes, 15 de noviembre de 2016

SEMBRADORES DE ESPERANZA




No hace ni un mes, la comunidad católica celebraba el día mundial de las misiones. Entonces se dijo que los misioneros españoles eran unos trece mil. Celebramos el número, en España y en todo el mundo, de estos trabajadores de la esperanza. Pero, sobre todo, de su importante y excelente labor.

“En nuestro libro de clase, -dice una chica-, vienen unas misioneras franciscanas francesas, una de las cuales es enfermera. Hacen lo que pueden por llevar ayuda sanitaria y a la vez visitar a los enfermos. Esta vez es un muchacho que vive lejos. Está muy enfermo, porque a la hermana enfermera se le ve muy seria. Los padres rezan a Alá en árabe y las hermanas, a Dios, en francés”.