sábado, 29 de diciembre de 2018

UNA EDUCACIÓN QUE TRANSFORMA



De una publicación (1) destacamos alguna de sus frases que resaltan la educación. Por ejemplo, al leer una de ellas, nos enteramos de que Sydney J. Harris nos presenta: “El objetivo general de la educación es convertir los espejos en ventanas”. En efecto, pues en el espejo normalmente te miras tú. Mientras que si te enseñan el mundo que tienes a tu alrededor, rompes el espejo, y a través del marco observas objetos y personas, que te hacen salir de ti mismo.

Pero no podemos dejar de lado la visión del gran Aristóteles que, ya en la antigüedad, comprobó esta clara conclusión: “Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto”. Así  es, mientras la sabiduría, la inteligencia nos va abriendo paso a conocer el mundo y en él especialmente las personas, si no se aprende al mismo tiempo a tener al prójimo como hermano, a tener compasión, a amarlo con el alma, no habremos sacado del aprendiz más que orgullo, vanidad y displicencia.

Por eso, al preguntarle a un antiguo alumno de la Profesional, al que el padre había mandado allí porque ya no sabía qué hacer con él, por su indisciplina y rechazo de la escuela… Nos contestó: “No. Yo no cambié en la Profesional porque allí no solo tocábamos los libros, sino también las máquinas-herramienta del taller. Yo cambié por ver la cercanía, la entrega con nosotros de los profesores y jefes de taller”.

Esa educación que, en todos los ámbitos educativos, familia, centro escolar, deportivo, de amistad, de compañerismo, asociativo… alimenta mente y corazón, es una verdadera ayuda a la educación de las personas; saca de ellas lo mejor.

Vuestro amigo,
Francesc

(1) He encontrado en el calendario que editan los Misioneros de la Consolata, una serie de frases que resaltan la educación. No por nada, este año 2019, lo dedican así: EDUCAR EN HUMANIDAD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario