domingo, 16 de julio de 2017

HACER LAS COSAS BIEN


La sobremesa era interesante. Alguien del grupo terció: -Esta sociedad nos obliga a pasar por encima de lo que es correcto. Y explicaba: -Yo llevo a mi hijo al colegio en el vehículo. No puedo circular a 40 km/por hora como manda la normativa en la ciudad. Te pitan, te urgen los demás conductores a que aceleres. Mi hijo se da cuenta de que no cumplo la norma, porque otros me obligan a incumplirla… Y así en otros campos de la vida.

Cuando acabó de relatarnos sus experiencias, tomó la palabra otra persona. Se dirigió a los comensales decidido: ¡No estoy de acuerdo! Solo hay una forma de actuar; hacerlo bien. Y es lo que hay que hacer. Se debe pasar sobre lo que otros opinen o reclamen, y seguir aquello que sabemos que es lo que está bien aunque sea molesto. Es la única manera de hacernos bien a nosotros mismos, de educar bien a nuestros hijos, y de mejorar la sociedad.

Hace poco escuché esto que nos puede resultar inusual. El empresario tenía una flota de camiones. Los vehículos debían pasar la revisión periódica. Sabemos que aun cumpliendo esta norma, los vehículos y los conductores pueden tener problemas en su funcionamiento o en su trabajo.

Pero este caballero sabía que la revisión completa y bien realizada es la que hay que hacer periódicamente. Y más aún, solucionar todo lo que se observe en cualquier momento que pueda perjudicar a las personas, a los vehículos y a la carga.

La tenía encima de su mesa. Era la nota con la indicación de que se pasara la revisión de los camiones. Entró un personaje muy común que, al ver el escrito, le soltó al empresario: -¿Estás tonto? ¿Pero vas a hacer eso? No, hombre, no. Te vas a ahorrar un buen dinero si solicitas la revisión en tal sitio. Y los vehículos no van a tener que entrar a taller.

El empresario hizo como correspondía la revisión, porque le importaba el negocio, pero mucho más el que en lo posible no hubiera daños personales.           
               
Hay todavía mucha gente que hace las cosas bien.

Tu amigo,
Francesc.

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