UN SUPERHÉROE O UNA SUPERHEROÍNA

EL MISIONERO PUEDE SER UN SUPERHÉROE PARA ELLOS

Todos necesitamos un o una superhéroe. Los jóvenes, sobre todo, lo necesitan más. Un superhéroe es alguien que te escucha y al que tú puedes escuchar. Y que te hace sentir que siempre está contigo.

Un profesor de Formación profesional... Más que profesor, se podría decir que es un amigo, que sabe de la vida que lleva su alumno y de la vida que puede ir llevando para integrarse con valentía, dignidad y buena profesionalidad en lo que pronto le espera.

Está claro, esto puede pasar solo si quieres a tus alumnos, estás con ellos y quieres saber con realismo cómo son. Por tanto, te acercas para escucharlos, dejas que ellos te escuchen, porque necesitan tu sincera palabra, tus argumentos; y mucho más, valoran y necesitan el que  emplees ese bonito tiempo para estar en lo que les preocupa o les ilusiona a ellos y a ti.

Ese profesor, entonces, puede ser un “superhéroe”. Y sus alumnos estarán esperando que les pregunte, les escuche y les aconseje y anime.

Un “superhéroe” en el plano educativo integral fue el gran padre de la Juventud, Don Juan Bosco. Pero él también tuvo a una “superheroína”, Mamá Margarita, su madre. Realizaba hasta el final con sus hijos –más especialmente con Juan- ese oficio de escuchar y ser escuchada; que ambas son ciertamente una necesidad que todos tenemos. Una noche estrellada, le decía: Juanito, mira las estrellas; todas las ha puesto ahí el Señor, para que admiremos su grandeza y la hermosura que derrama sobre nosotros. Así nos cuida y nos ama siempre.

Tu amigo

Francesc.